1. 100% natural. Proviene de la oveja merino que es esquilada sin causarle ningún daño.

2. 100% biodegradable, debido a su origen natural.

3. Termorreguladora. Mantiene el equilibrio de temperatura entre el cuerpo y el ambiente.

4. Deja respirar la piel. A diferencia de los materiales sintéticos, la lana merino no se adhiere a la piel, dejándola respirar naturalmente.

5. Suave y confortable. Su fibra es tan delgada que no irrita la piel, ni genera picazón.

6. Contiene lanolina que tiene propiedades antimicrobianas y antibacterianas, evitando que se produzcan malos olores.

7. Flexible y resistente. Sus fibras tienen gran capacidad de soportar una fuerza de tracción antes de romperse. Es más resistente al fuego que cualquier otra fibra.

8. Protección UV. Contiene queratina dándole resistencia a las fibras frente a los rayos ultravioletas.